ArqueoEduca en «El caminito»

Este fin de semanas hemos estado con los compañeros del espacio comunitario «El caminito» participando en las actividades organizadas para celebrar su aniversario, alli hemos realizando una pequeña demostración sobre arqueología experimental, y hemos disfrutado de un dia magnifico rodeados de buena gente, os dejamos algunas fotos de la actividad:
 
 

 

 

 

 

 

El pegamento de la prehistoria

Todo se pega menos la hermosura, dicen. Pero no creáis que siempre fue así. Las flechas y lanzas con puntas de madera afilada comenzaban a quedarse anticuadas y empezaban a imponerse las potentes puntas de sílex o cuarcita. Igualmente, los cuchillos de madera fueron quedando atrás ante las afiladas y resistentes lascas de sílex enmangadas. Y ahí surgió un nuevo problema: las puntas y hojas de sílex, encajadas o sujetas simplemente con fibras vegetales o tendones a sus mangos o astiles, comenzaban a aflojar sus ligaduras y a soltarse con el uso. Pero el cerebro de aquellos primeros seres humanos, imparable tras cientos de milenios de evolución a las espaldas, se propuso dar respuesta a ese inconveniente. Y así inventaron el pegamento.
 

En el yacimiento de Campitello (Italia) encontramos ya lascas que alguien sujetó a un mango con ese pegamento hace 200.000 años o hace 125.000 años en Inden-Altdorf (Alemania). En ambos casos se utilizó como pegamento una brea obtenida mediante un complejo proceso de decocción de corteza de abedul en un agujero en la tierra. La oscura sustancia pegajosa resultante, el bitumen, poseía unas más que aceptables propiedades adhesivas.

 
Para encontrar el primer pegamento “compuesto” debemos trasladarnos hasta una cueva de Sibudu (Sudáfrica) hace 70.000 años. Aquí emplearon la resina que exuda la corteza de un árbol tan propio del lugar como la acacia. Pero en este caso no se limitaron a utilizar la resina sin más, ya que al enfriar terminaría cristalizando y haciéndose quebradiza ante, por ejemplo, el impacto de la punta de flecha sobre un blanco duro. Para evitar esa cristalización le añadían a la resina, durante el proceso de derretido, un poco de ocre en polvo o de carbón molido. Así obtenían un pegamento rojizo o negro.
 
Más avanzada la Prehistoria, se le irían sumando otros componentes y por el sur de Europa encontramos ya piezas que muestran un pegamento extraordinariamente resistente compuesto de resina de pino, cera de abeja y carbón molido para sujetar, por ejemplo, los dientes de sílex de las hoces neolíticas. Finalmente comenzaría la fabricación de colas a mayor escala mediante la cocción a fuego lento de espinas de pescado o de huesos y tendones de animales.

 

 
Esperamos que haya sido de vuestro interés y terminamos recordando con Oscar Wilde que “¡No hay mejor pegamento que una disculpa sincera! “

En “Medio” de la Prehistoria

Sobre el Hombre de Neandertal se han dicho y escrito muchas cosas, y casi todas ellas coinciden en afirmar que era más tosco y torpe que el Hombre de Cromañón (nuestra especie). Hoy sabemos que no es así.  Los neandertales cuidaban de sus mayores y demás miembros débiles de la comunidad, practicaban enterramientos, cocinaban su comida y disfrutaban de la música. Ahora también sabemos que conocían bien su entorno y aprovechaban las propiedades medicinales de plantas como la Alquilea y la Camomila, que han sido encontradas en el sarro de los dientes de neandertales hallados en la cueva asturiana de El Sidrón. La Alquilea tiene propiedades cicatrizantes, antimicrobianas, es útil ante desórdenes gástricos, etc. La Camomila es digestiva y sedante. Estas plantas se caracterizan por tener un sabor amargo y desagradable, y además carecen de valor nutritivo, por lo cual puede deducirse que su presencia en la dieta neandertal obedece exclusivamente a un uso medicinal.  Quizás no tenían escritura, pero la comunicación intergeneracional cumplió con las funciones de transmisión de conocimientos sobre su entorno, algo de lo que hoy día carecemos.
Volviendo a los restos de Camomila y Alquilea,  ambas son plantas encontradas en el sarro de los dientes de este homínido. En el caso de no tener restos de la mandíbula del mismo, y si queremos saber qué plantas rodeaban al Neandertal allá en el Paleolítico (Medio), pasamos a estudiar los registros polínicos. Los registros polínicos guardan la memoria de la vegetación o flora que había en un período determinado dentro de la zona estudiada. Gracias a la facilidad del polen para fosilizar y a su estructura específica, podemos identificar las familias, géneros, y a veces especies que quedaron atrapadas en diversas estructuras (oquedades de la roca, por ejemplo) en sus formas polínicas. Los sacos polínicos fosilizados nos traen al día de hoy una biblioteca a descifrar por los científicos (botánicos); una información sobre el ambiente florístico que rodeaba a los neandertales, a los heidelbergensis…
De la relación que mantienen los homínidos y, sobre todo, el hombre de Cromañón, con su medio, tendremos un medio ambiente más o menos saneado del cuál poder extraer recursos. El uso de la naturaleza en dosis tolerantes para la misma nos permite vivir en equilibrio con ella, sin dañarla, consiguiendo parámetros de sostenibilidad que permitan a nuestra descendencia y a nuestros vecinos en el mundo obtener también sus recursos de la misma. Quizás acercándonos al modo de vida en la Prehistoria lo haremos también a la sostenibilidad. Así lo haremos poco a poco.

Arqueo-Cumples

Si quieres celebrar tu cumpleaños como un auténtico niña/o de las cavernas, en Arqueoduca nos encargamos de todo lo necesario: Disfrázate como nuestros  antepasados más antiguos junto a tus amigas/os, aprende a cazar con arco y a pintar obras de arte rupestre, conoce las danzas y bailes de los chamanes, talla tu propio cuchillo de piedra o descubre las increíbles propiedades curativas de las plantas.

Durante la celebración del cumpleaños se realizaran diferentes talleres adaptados a las edades de los asistentes, así como juegos y dinámicas de grupo donde las niñas y niños son los protagonistas, todos los participantes se disfrazaran y pintaran las caras, habrá piñata prehistórica y regalito para el cumpleañero, además todo lo que hagan durante el transcurso de los talleres podrán llevárselo a casa.

*Los “arqueocumples” incluyen merienda, tarta y regalo.


15 de Marzo – «Prehistoria entre espinas»

15 de Marzo – «Prehistoria entre espinas»

Conoce algo más sobre el Patrimonio de la Sierra de las Nieves y el Valle del Guadalhorce en nuestra próxima actividad. Está dirigida a personas adultas y familias que deseen venir con sus hijos/as. ¿Te apuntas?
Queremos invitarte a una actividad que nos haga sentir y nos guíe por el Patrimonio de la provincia de Málaga. Esta vez nos adentramos en el paraíso de Cactus y otras Suculentas de
Casarabonela, conociendo su diversidad y asombrosas curiosidades. Hablaremos desde allí del Patrimonio de la Sierra de las Nieves, tanto el ambiental como el arqueológico, dando paso a una puerta a las sensaciones y a la experimentación propia de la vida prehistórica mediante un taller y demostración de talla lítica, caza y fuego. Posteriormente, y después de un almuerzo según tu opción* y un pequeño descanso, nos dirigiremos al Museo de Pizarra para conocer de cerca el Patrimonio arqueológico y etnológico del Valle del Guadalhorce.

Ya que queremos satisfacer tus necesidades, nos puedes escribir para cualquier duda, sugerencia y/o apuntarte a la actividad. Lamentamos deciros que hay PLAZAS LIMITADAS debido a la naturaleza de la actividad. Los niños y niñas tienen una opción de taller, además de tener un coste reducido.

Precio de la actividad: 12€
Incluye: Entrada y visita guiada al Jardín Botánico de Cactus. Taller-demostración de Talla lítica, caza y fuego en la Prehistoria (opción alternativa para niñas y niños). Entrada y visita guiada al Museo de Pizarra.
Para participar en la actividad o cualquier duda que os surja, ruego nos enviéis un correo a info@arqueoeduca.es, indicando cuantos sois y otros detalles de interés.